Este invierno las borrascas pasan una tras otra por las islas, son tres semanas sin ir al agua; aún así resulta impresionante asomarse en estos días a la costa y contemplar la fuerza del mar. El reboso es un vocablo canario que significa, en su sentido más amplio, mareas grandes o fuerte oleaje. Y para la gente de la costa: la mar de fondo que llega a las Islas del noroeste, de lejanos temporales en el Atlántico Norte.