lunes, 30 de marzo de 2009

La luz artificial bajo el agua



Desde siempre he estado muy pendiente de la iluminación artificial a la hora de filmar, incluso con un sol radiante que penetra en unas aguas cristalinas es necesario iluminar la escena. Todavía recuerdo aquellos focos de 250 vatios cada uno, con una caja de baterías diseñadas por mi amigo Antonio Femenía, de 35 Kg de peso fuera del agua, que me ponía en el pecho. Su gran desventaja era la temperatura de luz, 3.200º K. Con la cámara de alta definición y la posibilidad de balancear bajo el agua me lancé en busca de unos focos con temperatura más fría, de los llamados luz de día, Por mi pasaron los Magrove HID de 35 vatios, los de 50 watios, los Green Force Squid 250... Todos ellos pecaban de lo mismo: poca luz y mala difusión de la misma. Hasta que di con los Variolux de Dragon Sub, de 12 leds cada uno y una temperatura de 6.200º K, pero aún más que esto, una difuminación de la luz preciosa. 

En la foto aparezco con cuatro focos en cada brazo, 48 leds, que vienen a suponer unos 200 vatios reales por cada brazo.